El Alzheimer es una forma de demencia que empeora con el tiempo y afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento (la demencia es una pérdida de la función cerebral que se presenta con ciertas enfermedades).
El alzheimer es un trastorno neurodegenerativo (se degeneran, mueren las neuronas en el cerebro), que suele aparecer a partir de los 65 años, aunque también puede presentarse entre gente más joven. Cuando una persona padece la enfermedad de Alzheimer, experimenta cambios microscópicos en el tejido de ciertas partes de su cerebro y una pérdida, progresiva, pero constante, de una sustancia química, vital para el funcionamiento cerebral, llamada acetilcolina. Esta sustancia permite que las células nerviosas se comuniquen entre ellas y está implicada en actividades mentales vinculadas al aprendizaje, memoria y pensamiento.
Diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer
No existe ninguna prueba que diagnostique la enfermedad de Alzheimer. El diagnóstico por lo general se lleva a cabo en base a la observación clínica y algunas pruebas de memoria y funcionamiento intelectual. Esto deberá hacerse a lo largo de varias semanas o meses. Los médicos especializados en problemas de memoria pueden llevar a cabo un diagnóstico correcto entre el 85 y el 90 por ciento de las veces pero la confirmación definitiva sólo puede llevarse a cabo por medio de una autopsia en la que se puede confirmar la presencia en el cerebro de los cambios característicos de la enfermedad de Alzheimer.
CAUSAS
- Edad : Personas mayores de 60-65 años, pero también se han dado casos entre menores de 40. La edad media de diagnóstico se sitúa en los 80, puesto que se considera que el mal de Alzheimer es una enfermedad favorecida por la edad.
- Sexo : las mujeres lo padecen con más frecuencia, probablemente, porque viven más tiempo.
- Razas : afecta por igual a todas las razas.
- Herencia familiar : la enfermedad de Alzheimer familiar, una variante de la patología que se transmite genéticamente, supone el 1 por ciento de todos los casos. No obstante, se estima que un 40 por ciento de los pacientes con EA presentan antecedentes familiares.
- Factor genético : varias mutaciones en el gen de la proteína precursora de amiloide (APP), o en el de las presenilinas 1 y 2. También podría asociarse con mutaciones en el gen de la apolipoproteína E (ApoE). Esta proteína está implicada en el transporte y eliminación del colesterol. estas investigaciones, la nicastrina activaría la producción del amiloide beta.
- Factores medioambientales : El tabaco se ha mostrado como un claro factor de riesgo de la patología, al igual que las dietas grasas. Por otra parte, pertenecer a una familia numerosa también parece influir en el riesgo de Alzheimer.
Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo, aunque no están bien comprobados:
- Pertenecer al sexo femenino
- Tener presión arterial alta por mucho tiempo
- Antecedentes de traumatismo craneal
Existen dos tipos de mal de Alzheimer:
- En el mal de Alzheimer de aparición temprana, los síntomas aparecen primero antes de los 60 años y es mucho menos común que el de aparición tardía; sin embargo, tiende a empeorar rápidamente. La enfermedad de aparición temprana puede ser hereditaria y ya se han identificado varios genes.
- El mal de Alzheimer de aparición tardía, la forma más común de la enfermedad, se presenta en personas de 60 años en adelante. Puede ser hereditario, pero el papel de los genes es menos claro.
SÍNTOMAS
Alzheimer leve:
- pérdida de la memoria
- confusión sobre la ubicación de lugares familiares
- tomando más tiempo para llevar a cabo las tareas normales diarias
- problemas para manejar dinero y pagar las cuentas
- Juicio deficiente que lleva a tomar malas decisiones
- pérdida de la espontaneidad y el sentido de la iniciativa
- estado de ánimo y cambios de personalidad
- aumento de la ansiedad
- aumento de la memoria pérdida y confusión
- Disminución del período de atención
- problemas para reconocer amigos y familiares
- dificultad con el lenguaje, incluyendo problemas con la lectura y la escritura
- dificultades para trabajar con números
- dificultad para organizar pensamientos y pensar lógicamente
- incapacidad de aprender cosas nuevas o hacer frente a situaciones nuevas o inesperadas
- inquietud, agitación, ansiedad, llanto
- errante – especialmente en la tarde o la noche
- declaraciones o movimiento repetitivos, contracciones musculares ocasionales
- alucinaciones y delirios, suspicacia o paranoia, irritabilidad
- pérdida de control de los impulsos
- Problemas de percepción motora
Alzheimer grave
- Incapacidad para reconocer a sus seres queridos de la familia
- Incapacidad para comunicarse
- pérdida del sentido de sí mismo
- pérdida de peso
- convulsiones, infecciones de la piel, dificultad para tragar
- gime, gime, gruñe o
- dormir el aumento
- falta de control del intestino y la vejiga
- total dependencia del cuidador
TRATAMIENTO NATURAL
El Alzheimer es una enfermedad sin cura, pero hoy en día existen cada vez más hierbas medicinales, suplementos dietéticos y terapias que se promueven como potenciadores de la memoria o tratamientos para retrasar o prevenir este padecimiento. Conócelos y aprende sobre sus propiedades.
- Haba
- Rica en colina, la ingestión de este alimento puede ayudar a favorecer el mantenimiento de la memoria en los enfermos de Alzheimer
- Soja: Por su contenido en lecitina es adecuada para esta enfermedad
- Ginseng
Favorece un mejor riego del cerebro, lo que favorece al tratamiento de esta enfermedad