Conocida como: El manto de la Virgen o rosa de la Virgen.
Investigadores de la Universidad Aston, en Birmingham, conjuntamente con los médicos del hospital Russells Hall, en Dudley, ambos de Reino Unido, descubrieron que una planta podría eliminar el cáncer mamario.
La Fagonia Cretica es una planta de la familia Zygophyllaceae, descrita ya en el año 1620 por Caspar Bauhin, botánico y médico Suizo, como Trifolium spinosum Creticum (en nomenclatura no binomial).
Se extiende desde la región mediterránea meridional hasta el Sahara al Sur; en la Península Ibérica, desde Castellón de la Plana hasta Cadíz y Portugal, y es más escasa en el Centro peninsular. Es nativa en las Islas Canarias, y se encuentra también en las Islas Baleares, especialmente en Cabrera, Formentera, Ibiza y Mallorca. También es nativa en países ribereños del Mediterráneo y en islas del mismo, como Creta (que es donde fue encontrada por primera vez), Sicilia, Malta, y Chipre.
En las zonas rurales de Pakistán la fagonia cretica la usan para hacer té de hierbas, que se ha convertido en una bebida de predilección y es reconocida por sus efectos curativos.
Esta planta de Pakistán se ha utilizado para tratar a las mujeres de las zonas rurales de este país que padecen un tumor en las mamas. Sin embargo, hasta ahora, este tratamiento «ha sido considerado como una especie de remedio folclore», explican los expertos.
Además, estas pacientes han informado de que con este tratamiento natural «no aparecen los efectos secundarios asociados con otros tratamientos contra el cáncer». Por ello, estas mujeres asiáticas no han sufrido pérdida de cabello, disminución del recuento de sangre o diarrea».
Esto proporciona un nuevo mecanismo por el cual el extracto acuoso de Fagonia cretica, utilizado extensamente en Pakistán, puede matar las células de cáncer de mama in vitro.
Los investigadores británicos han recogido extractos de la ‘Fagonia cretica’ y han demostrado que «mata las células cancerosas sin dañar las células mamarias normales en condiciones de laboratorio».
Así lo atestiguan los directores del estudio, los profesores Helen Griffith y Amutul R Carmichael, que aseguran que el objetivo en este punto es «descubrir que elemento o elementos de la planta son los responsables de esta situación».