Hernia de hiato es una anomalía en la cual una parte del estómago asciende sobre el tórax, a través de un orificio que se encuentra ubicado en el diafragma, la capa muscular que separa el tórax del abdomen y que se utiliza en la respiración.
No se conoce exactamente las causas que llevan a la producción de dichas hernias, aunque se cree que podrían deberse al debilitamiento o alteraciones en el desarrollo del diafragma.
Existen factores de riesgo para el desarrollo de la hernia de hiato, como por ejemplo:
- Edad mayor de 50 años.
- Obesidad.
- Tabaquismo.
- Embarazo.
- Aumento en la presión intraabdominal (tos, vómitos, constipación).
La existencia de una hernia de hiato favorece el reflujo gastro-esofágico, pero no es su única causa.
FACTORES QUE CONTRIBUYEN
Existen factores que pueden contribuir al reflujo gastro-esofágico.
- El chocolate, la pimienta o especias, la menta, las grasas, el café y las bebidas alcohólicas favorecen la relajación del EEI y por lo tanto, el reflujo. También el tabaco produce relajación del esfínter.
- Todas aquellas situaciones que supongan un aumento de la presión intra-abdominal (obesidad, embarazo, determinados tipos de ejercicio físico) favorecen también el RGE.
HERNIA DE HIATO SÍNTOMAS:
- El ardor o quemazón que asciende desde el estómago hacia la garganta, es el principal síntoma del RGE. Es posible que se asocie al paso de alimentos ácidos o amargos desde el estómago a la boca.
- Puede empeorar después de las comidas, especialmente con los alimentos que favorecen la relajación del esfínter o con excesos dietéticos
- Los síntomas que predominan en algunos casos son respiratorios: afonía o carraspera (por irritación de la laringe por el ácido refluido) o incluso asma o dificultad respiratoria (por aspiración del ácido a la vía respiratoria).
Tratamiento
- Evitar los síntomas y prevenir las complicaciones.
- Controlar la dieta es una gran ayuda para evitar brotes, malestar y dolor, y para conseguir que la persona pueda realizar las tareas diarias de una manera más tranquila.
- No se puede recomendar una dieta específica porque la tolerancia a los alimentos de una persona a otra difiere de una persona a otra.
- Los cambios en el estilo de vida realizar ejercicios regularmente, bajar de peso, evitar el tabaco y no acostarse o agacharse después de comer ayuda a reducir la sintomatología.
Cuando los síntomas son tan severos que se asocia a un reflujo ácido crónico del abdomen, se recomienda un procedimiento quirúrgico.